Despropositos.
Me hace gracia las noticias estas de los chavales que han presentado, bien ellos bien sus padres, "objeción de conciencia" para cursar la asignatura de "Educación para la ciudadania" puesto que, y ahí llega lo gracioso, "es incompatible con su moral cristiana". No lo entiendo. Es decir, la primera chica que presentó dicha "objeción de conciencia", remarco las comillas porque luego me gustaría explicar el porque la objeción de conciencia se llama así, decía que "el estado no le iba a comer la cabeza". Bueno, se supone que para que te coman la cabeza, debes ir predispuesta a ella.
Si te planteas las asignaturas, en general, como escuchar, comparar, razonar y juzgar( sobretodo aquellas como ética, religión o filosofía) aparte de aprovecharlas, lo más probable es que tomes aquellas cosas que te convenzan y las adaptes a tu forma de vivir y, aquellas que veas que son despropósitos, las critiques con conocimiento de causa. Al menos así es como sobreviví yo a casí diez años dando religión de manera obligatoria (aunque debo reconocer que los años que era historia de las religiones aprendí bastante y se puede decir que llegaba a disfrutar como una enana... definitivamente, equivoqué mi vocación: debía haber hecho algo de letras).
Pero no, resulta que eso de que te enseñen unas normas de civismo y tolerancia junto con el contenido de la constitución va en contra de la moral cristiana... o, espera, ¿tal vez lo que va en contra de dicha moral cristiana sea el hecho de que te enseñen que todas las personas a tu alrededor son totalmente respetables? Sí, me da que eso se aproxima más a la verdad.
Además, creía que las pocas cosas que van en contra del espíritu de la moral cristiana, las únicas cosas que un cristiano de verdad que se haya parado a adquirir un mínimo de cultura, vería como intolerables son aquellas que hablan de odio, intolerancia, violencia gratuita y un largo etcetera. Deben haber cambiado mucho las cosas desde que deje de leer libros de teología y filosofía...
Y ahora llegamos a lo de la "objeción de conciencia". Ese terminó se acuño cuando intentaron alistar a un cura hace muchos muchos años (corría el año mil novecientos sesenta y algo, como dirían los de Cuentame) y dijo que iba en contra de todo lo que creía el hecho de predicar la paz y el amor de cristo y unirse al ejercito (que de predicar paz y amor, creo recordar que tiene poquito) por lo que, en conciencia, debía objetar. Ahora decidme... que tiene una asignatura para que, en conciencia, sea intolerable cursarla cuando, durante años, hemos tenido que tragar a marujas enseñando religión (dato: en muchos colegios públicos quien enseña religión es una persona designada por el arzobispado de turno que, al contrario que con cualquier otra asignatura, no tiene porque tener la licenciatura en Teología) o personas que tienen la cara de juzgar que las parejas homosexuales o interraciales sean "contra natura" (y lo más cachondo es que de verdad creen lo que estan diciendo). Gente que obvia algunos de los libros más hermosos de la Biblia (como el libro de Rut o según que pasajes del Cantar de los Cantares) y se centra en un Levítico del cual solo piden que se cumplan trozos... porque hay partes que, evidentemente, son cosa de hace dos mil años (me imagino la cara que pondría la gente cuando se hablase de lapidar a los blasfemos o a los adulteros, eso sí, pocos opinan mal sobre criticar, como decía antes, homosexuales, parejas interraciales, matrimonios con los gentiles, etc).
En fin, tras esta disertación, solo invitar a la gente que me lea (y que no sean aquellos que sé que estais de acuerdo conmigo en estas cosas gracias a la mente colmena que compartimos y tal) que piense un poco. Que no se deje comer la cabeza ni por el gobierno y por los curas ni por nadie sino que se sienten, escuchen, aprendan y juzguen por si mismos. Ni más ni menos.