miércoles, junio 29, 2011

Escalas de gris

En primer lugar, me gustaría empezar con que estoy totalmente de acuerdo con las peticiones MÍNIMAS del 15M. Nuestro sistema político necesita una revisión total, como toda casa cuando ya tiene cierta edad. Y es que los achaques le salen por todas partes fundamentalmente no porque el sistema sea de los peores, sino porque las personas somos malas por naturaleza.

Y quien diga lo contrario, pretende engañaros.

Dicho eso, hay muchas de las propuestas que o bien me parecen auténticas chorradas (ejem, comisión feminista anti machista como quiera que se llame, ejem) o, sencillamente, que quienes las hacen tienen muchas buenas intenciones pero no se han preocupado en llegar al fondo de la cuestión.

Me explico.

Si Pablo le pide a Pedro un préstamo por 100 pesetas y le dice "por si no puedo pagarlo te lo reintegraré con esta carta magic que vale 100 pesetas", pues todo el mundo esta de acuerdo que si Pablo ha empezado a pagarlo y no puede terminarlo, Pedro sale ganando claramente. Ahora bien, si Pablo pide a Pedro 100 pesetas y le dice "esta carta vale 50" y resulta que Pablo ha pagado 10, con la carta 60 y siguen faltando 30 por pagar, pues todos estaremos de acuerdo en que todavía le debe a Pedro 30 pesetas. Este sistema de prestamos no es justo, evidentemente esta diseñado para que Pedro como poco no pierda dinero (ya que si no, salvo que Pablo y Pedro sean padre e hijo, Pedro no tiene ningún motivo para prestar el dinero si va a arriesgarlo lo que incurriría que no pudiese pagar sus deudas y que el mundo entrase en crisis haciendo que hubiese muchos Pedros y muchos Pablos por ahí repartidos, ¿no?) pero cuando firmaron el prestamo tanto Pedro como Pablo sabían lo que había y estuvieron de acuerdo porque los dos se leyeron la letra pequeña, ¿verdad?

Lo que no se puede permitir, y en eso estamos totalmente de acuerdo, es que Pedro haga cosas como "esta carta que dijimos en su momento que valía 100, ahora te digo que vale 50 con lo que me la quedo y me sigues debiendo 30". Eso estamos de acuerdo de que es un abuso.

Bien, ahora imaginemos que la situación es la siguiente: Pedro le alquila a Pablo su bicicleta por 10 pesetas al mes. Así Pedro puede comprarse una bicicleta mejor e ir pagando a la tienda 10 pesetas todos los meses para no tener que pagar las 10000 que vale de golpe ya que no las tiene. De repente Pablo no puede pagar durante diez meses y Pedro, al no poder asumir su pago a la tienda, pierde su flamante bicicleta nueva. Como necesita poder moverse a los sitios, le dice a Pablo que le devuelva la suya ya que esta incumpliendo el trato. ¿Qué hacer?

Pues la respuesta es que no es para nada sencillo dar una respuesta. Algunos argumentarán que claro, no puedes dejar a Pablo tampoco sin medio de transporte. Otros que si han llegado a un acuerdo y Pablo lo incumple pues que lo hubiese pensado antes. Y a otros les dará tan igual que hace rato que habrán dejado de leer este post.

La cosa se complica todavía más si en vez de ser Pedro quien alquila la bicicleta es la tienda directamente ya que todos sabemos que las tiendas son demoníacas y no tienen ningún derecho porque se han aliado con $evil y por tanto la respuesta esta clarisima.

Mi respuesta... mi respuesta es que, como todo en esta vida, depende. Si tu has firmado unas condiciones y no puedes asumirlas, pues haber tenido un poco de previsión de futuro. Es duro, es muy frío, pero es que si no estaremos permitiendo que personas, individuos, hagan aquello por lo que estamos criticando a instituciones y empresas que es el asumir una deuda que luego no pueden pagar, haciendo que otras personas o instituciones que han hecho su trabajo lleven meses sin cobrar y empiecen a ser ellos los que corran peligro de perderlo todo cuando se suponía que tenían una fuente de ingresos.

¿Queréis una muestra? Pues los abogados del turno de oficio de Madrid son uno. Hacen su trabajo, defienden a gente que no puede permitirse pagar un abogado privado y luego, a la hora de cobrar, pues les dicen que claro, no hay dinero, porque no se había previsto que iba a haber tanta gente solicitando el servicio, o que el estudio que se hace sobre si una persona realmente puede o no pagar un abogado es una basura (estudio que hace la misma entidad que debe pagarles, no ellos). Ahora están de huelga y la gente se queja de que claro, que no quieren trabajar.

¿El motivo?

Porque los abogados, como los controladores, los metreros, etc son los malos. Total, tienen trabajo ¿de qué se quejan? ¿O tal vez sí tienen motivos para quejarse?

He escrito esto no porque diga que el sistema de prestamos actual es justo, que no lo es, sino porque estoy viendo como se estan otorgando más derechos a unos colectivos que a otros. Y eso sí es discriminación. Si a todos nos parece injusto que un ayuntamiento no prevea bien sus gastos y deje a sus empleados sin pagar, también debe parecernoslo que un inquilino no asuma que debe pagar un alquiler. Es una desgracia que esa persona se haya quedado sin trabajo, sí, pero hay muchisimos casos, más de los que os podríais imaginar, de gente que ha vivido a crédito durante años y que ahora, que ya no puede, esta dejando en situaciones muy delicadas a personas que contaban con esos ingresos.

Y para los que sigan pensando que no tengo razón, un ejercicio para casa. A ver que les parece:

Margarita tiene 80 años y, aunque su salud mental es mejor que la de muchos jovenes, necesita un andador para caminar y no puede pasar mucho tiempo de pie ni ocuparse de una casa ella sóla, por lo que hace cinco años que decidió irse a una residencia privada por la que le cobran 1500 euros al mes. Su pensión de viudedad es de 600 euros pero tiene la suerte de que es propietaria de un piso muy bien situado por el que cobra 1300 de alquiler, de manera que tiene suficiente dinero como para pagar la residencia sin necesidad de pedir ayuda a sus hijos, que podrían darle como mucho 800 euros al mes, ya que ellos tambien tienen sus gastos, y además tener algo de dinero para gastar en lo que consideré oportuno. El inquilino de Margarita se queda en paro y puede seguir pagando durante 5 meses. Pasa el tiempo y el inquilino no encuentra trabajo, pero no quiere irse del piso ya que dice que no tiene a donde irse, aunque afirma que su familia le ayuda todo lo que puede (no haré comentarios sardónicos a ese respecto pero para mi llegados a este punto la solución esta clara). ¿Qué hacemos? Tenemos dos opciones:

- Desahucio para que Margarita pueda volver a alquilar el piso y pueda seguir en la residencia.

- Permitir que el inquilino siga sin pagar hasta que encuentre trabajo pero entonces será Margarita a quien echen de la residencia ya que necesitaría alguien con ella todo el día y esto causaría un gran trastorno tanto económico como personal (recordemos que lleva cinco años en la residencia y, básicamente, su vida esta allí.

Pues ale, os lo pensáis y reflexionáis sobre cual es la solución correcta. O la más justa. O lo que prefiráis.

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