Recuerdo...

Recuerdo un dia... no tendria mas de 5 o 6 años y era sabado x la mñn temprano... sobre las 8.30 o las 9. Estaba, como no, viendo los dibujos x la tele, cuando llamaron a la puerta. Era mi abuelo. Me dijo si keria bajar al sotano a ayudarle... no le hizó falta ni decir a q tenía que ayudarle, pq yo ya lo sabía. La perra estaba teniendo cachorrillos y le había hecho prometerme que cuando llegase el momento me dejaría estar con él, ayudandole en lo q fuese.
Me vesti como un suspiro, y baje con él, siguiendo atenta todas sus instrucciones y mirandolo todo para no perderme detalle... aun ahora recuerdo como la mesa del sotano apenas me llegaba por el cuello y tenía q estirarme todo lo posible para tenderle los trapos limpios. Yaisa... esa perra nos consideraba parte de su manada, y ella era parte de nuestra familia. Nos dejo acercarnos y coger a los recien nacidos, según ella los iba limpiando, para meterlos en cajas con trapos limpios, evitando asi q se kdasen frios y comprobando q estuviesen todos bien... Fueron 12 bolas peludas que estuvieron cosa de un mes pululando por el patio y enredando.

Recuerdo a uno de esos perros... una tarde, un par de dias despues de q naciesen, estaba Yaisa con todos los cachorrillos a su alrededor y mi abuelo señaló a uno y dijo "ese es niebla". Al rato volvio a señalar a otro (a mi me parecían todos identicos... pero mi abuelo lograba distinguirlos perfectamente) y volvio a decir "Niebla" y asi 3 o 4 veces mas. Cuando, en esas semanas, se fueron llevando a los cachorros, mi abuelo se quedo con el famoso Niebla...

Dios, como quería a ese perro. En palabras de mi hermano "solo se movia para comer y cambiarse de sombra". Imaginaos a un pastor aleman de unos 70 kilos y casi un metro de alto a 4 patas... lo teneis? vale, ahora imaginaos a una niña pequeña, de unos cinco años, subida sobre el y gritando "caballo" mientras le tiraba de las orejas... Era el bicho más tranquilo y paciente q podais imaginar... y ademas era blandito. Más de una vez y más de dos me quede dormida sobre él, y no se movia para no despertarme...

Recuerdo, años despues, cuando volví de un campamento... Se ha escapado, me dijeron. Ese día sentí como si algo se rompiese. Si Niebla podía escaparse, dejarnos pese a todo lo que nos quería y lo fiel que era... cualquiera podía hacerlo. Pasé semanas buscandolo, sin exito, hasta q al final desistí... pero no lo olvidé. Ni lo he olvidado. Y, finalmente, el año pasado, una semana antes de irme a italia, lo supe. Esa semana mataron a Danko, el perro q teniamos, envenenandolo... de nuevo me dijeron que se había escapado hasta que, de casualidad, al padre de la novia de mi hermano se le escapó que había muerto. Llegué a mi casa sintiendome triste y traicionada... cuando descubrí que no era la primera vez que me habían dicho algo parecido.
"Era para que no lo pasases tan mal" se justificaron. Claro, en vez de pensar q han muerto, q al fin y al cabo es natural, mejor que conservase la esperanza de q podrían reaparecer. Así en vez de perder las esperanzas de mayor, las perdería de niña, no?

Recuerdo, y no me gusta, pq x cada recuerdo alegre q pueda tener, o cada recuerdo hermoso q venga a mi mente, vienen despues 4 o 5 q son tristes. Recuerdos de cosas q no volveran a ser iguales. Recuerdos de gente q se ha ido para volver.