Ya estan aquí...

Ya han llegado, ya han empezado, ya estan aquí: los examenes. Esas cosas desagradables que hacen que mi estomago resurja de sus cenizas, pase las noches sin dormir, el cansancio, etc etc.
Hay gente que dice que es el mejor modo de demostrar conocimientos... depende del tipo de examen. Pero, generalmente, no lo es.
Dependen de muchos factores estas cosas: como tengas el día, si has conseguido dormir bien, los nervios, etc etc. A lo largo de mi vida estudiantil he tenido examenes de asignaturas que, aún dominandolas, me puse tan sumamente nerviosa que no lograba hacer una simple suma y otros que, apenas sin tener ni idea, conseguí aprobar porque tuve la suerte, inconmensurable suerte, de que justo el problema que sabía hacer es el que pusieron.
Desde aquí, desearos mucha suerte a todos los que esteis, como yo, de examenes y desearos que sea lo más breve e indoloro posible.