Alien, el octavo pasajero.
O mi segundo estomago, según se mire.

El otro día fui al médico por mi estómago (sí, ya sé que siempre estoy mal del estomago... por eso voy al médico, ¿no creéis?) y, trás contarle las multiples y variadas putadas que me hace Bob (el nombre cariñoso que le hemos dado a la bestia parda que habita en mi estomago) me han mandado hacerme una serie de pruebas que, habiendolas sufrido ya con anterioridad, sé que doleran y serán poco agradables.
Si a todo esto le sumamos mi creciente nivel de estres (no quiero hacer más prácticas) y de trabajo, y el hecho de que haya dejado cosas que antes usaba en la universidad para relajarme, deducimos que va a ser un mes muy divertido y agradable (notese el sarcasmo rezumando a cada palabra).
Algunos, los que saben de que va esa guerra en particular, puede que digan "es que eres demasiado cabezota" (cierto, por otra parte) o "claro, es que eres muy pesimista, y así te agobias" (también verdad... hasta cierto punto: ahora ya me espero el momento en que me pegarán la puñalada, en vez de pensar que nunca lo harán en virtud de algún oscuro motivo llamado amistad u honor).
Y es que aceptemoslo... los amigos son amigos hasta que dejan de serlo. A veces ese dejar de serlo se debe a la pérdida de contacto. En otras ocasiones, no llega nunca. Pero, en ocasiones, llega provocado por algo muy sencillo: ya no les compensa el esfuerzo que conlleva el conservar una amistad, porque ya han sacado todo lo que querían sacar de tí.
Algunos diréis "es que eres muy pesimista, no todo el mundo hace eso". Por eso he dicho que sólo ocurren en ciertas ocasiones. Pero ocurre. Y cuando lo hace te deja tan a cuadros... en ocasiones incluso esta a punto de destruirte. De manera que lo mejor es suponer que, eventualmente, te dejarán... y tratar de disfrutar de su compañia al máximo hasta que llegué ese momento.

PD: como me dijeron una vez... tengo una especial habilidad para cambiar de tema como quien coge un M&Ms de otro color... pero bueno, según mi hermana eso es porque mi cerebro suelta ideas más rápido de lo que el resto de mi ser las transmite.