Cosas que pasan.

Bueno, antes de nada, y tras una mini "bronca" por parte de La reina del hielo, debo decir que... ¡mi hermana por fin se fue de casa! (La mini "bronca" fue algo del estilo: ¿¿¿pero nosotras hablando sobre si quedar el fin de que viene o no y me dices eso??? Que ni lo has comentado en el blog ni nada, so guarra).
Y ahora, a lo que iba.
Volviendo para casa de una reclamación en el Infierno de Dante (llevo diciendo desde mi primer año que solo le falta la plaquita con el "abandonad toda esperanza los que esta puerta atraveseis" en la entrada), iba tan pancha en el metro con parte de la compra hecha y un regalito para mi tía cuando, al ir a colocarme de manera que pudiese dejar todas las bolsas en el suelo y relajarme.
Total, que me encuentro con tres niñatas tipicas de mi barrio que no tendrían más de dieciseis años. Se pasaron todo el viaje riendose de la gente y metiendose con cualquiera que estuviese lo suficientemente distraido o fuese lo bastante llamativo. Las ganas que me han dado de levantarme y pegarles cuatro leches a cada una no es que fuesen pequeñas precisamente.
Pero bueno, esas cosas pasan, hay imbeciles sueltos por el mundo, y todo va mal. Finalmente he llegado a casa y nada, a ver NCIS mientras ceno y esas cosas. Que dura es la vida del friki.