miércoles, octubre 03, 2007

Confianza.

Es hermoso saber que no se confia en alguien por lo que es, en vez de por sus actos. A todo el mundo se nos llena la boca diciendo que juzgamos la confianza que merecen los demás por sus acciones, no por sus creencias, hobbies o gustos. Es como si dijesemos que no confiamos en alguien, que no creemos en esa persona, por ser del Barça o preferir el helado de fresa al de chocolate... Visto desde ese punto de vista, todo el mundo dirá "esta muchacha exagera... no se le quita la confianza a alguien por cosas tan tontas".
Mentira.
Sé que hay gente que no confia en mi por el simple hecho de ser friki. Sólo por lo que me gusta leer y hacer en mi tiempo libre, consideran que no se comportarme de manera profesional y llevar el trato con las personas de una manera seria y responsable. Gente que considera, no sé porque oscuro motivo, que los frikis somos unos impresentables o unos irresponsables. Lo gracioso es que me vienen a la cabeza más irresponsables e impresentables no frikis que frikis.
Es entonces cuando me doy cuenta que, de todas las cosas que me definen y he decidido no mantener en privado, esta es por la que más me juzgan. Les da igual mis creencias religiosas, políticas, etc. Pero lo que hago en mi tiempo libre, lo que leo o escucho, es juzgado con dureza. Menos mál que el resto de mi vida la mantengo separada de mi ámbito "profesional" (donde el hacer cosas en la universidad pueda ser considerado profesional).
Lo más gracioso, al final, es que es esa gente que se toma tan en serio a si misma, que considera que los frikis no podemos tratar con el resto del universo de manera seria y responsable, quien no se da cuenta de que, al final, son ellos los que no encajan. Me muevo en ambientes donde la mayoria de la gente con la que acabas tratando al final del día es, en mayor o menor medida, friki. Donde cuando van a presentarte sus problemas para tratar de encontrar soluciones, quieren a alguien cercano con quien poder identificarse, no otro "profesor" que esta a años luz de ellos.
Pero bueno, siempre es divertido jugar a tener poder. Aunque en realidad importes una mierda y el único poder real que tengas consista en, precisamente, que la gente te vea como alguien cercano con quien poder contar cuando tiene problemas de manera que, cuando tengas que contar con ellos, sientan que deben responder.

3 comentarios:

la reina del hielo dijo...

Si es que, ya lo decia Maquiavelo: no importa que seas honrado, sino que lo parezcas. Una caca, pero como digo siempre, yo soy feliz conmigo misma y con lo que soy y los demás que arreen.

Anónimo dijo...

No es sólo tema de confianza, la confianza hay que ganarla. Lo que más me jode a mi personalmente es que el mero hecho de ser friki o de tener determinada apariencia o determinado color de piel es razón más que suficiente para que no te den oportunidades para intentar merecer su confianza. Y luego esos mismos son los que consideran que tratan a la gente por igual, que no se fian de las apariencias, que no discriminan por color de piel o por vestimentas y (ole sus huevos) que no les importa el exterior sino el interior.

Anónimo dijo...

seguro que era por ser friki, a ver si era por otra cosa, q escudarse en eso de ser friki es tan malo como q no de ten confianza por ser friki, vamos digo yo, enfin s lo dijiste, yo se lo hubiera dicho al del poder ese.

besitos

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