Porque amar es el principio de la palabra amargura.
Hace unos días estaba yo pensando (mientras veía por N-ésima vez, con N tendiendo a infinito, la princesa prometida) sobre el amor. En las películas y en las historias escritas siempre se representa que el final válido y bonito, que indica que hay amor real entre los protas es que acaben juntos, tras muchas penurias, coman perdices y sean felices. Cualquier otro final significa que, en realidad, no se querían.
Y claro, ahí es cuando me pongo a pensar. Porque en esas historias nunca se habla de amores no correspondidos. O de aquellos que aman tanto a alguien que hacen el sacrificio último: dejarle marchar. Sí, vale, sé que vende mucho más el escribir sobre historias como la Cenicienta o Blancanieves o, incluso, si me apuras, Romeo y Julieta. Pero, en la vida real, tanto las princesas como los principes tienen otros pretendientes que les aman. Y no me refiero a modo de capricho sino con todas las letras y, si me apurais, en mayúsculas. Pretendientes que, cuando ven como se miran entre ellos, deciden dar un paso atras porque, por mucho que duela y pienses que eres tú quien podría darles la felicidad que todo el mundo desea, sabes que serán más felices con esa otra persona.
Y luego estan los capullos.
Esos a los que se les llena la boca diciendo cuanto quieren a alguien pero parecen disfrutar haciendo a esa persona infeliz. Esa gente que no mueve ni un sólo dedo para asegurar la felicidad de la persona "amada", y espera que sea la otra parte la que haga todos los sacrificios (y claro, como los humanos somos así de subnormales, pues la otra parte suele pasarse el día cediendo hasta que estalla). Y que cuando, finalmente, la otra parte dice "hasta aquí" pues, en vez de dejar de fastidiar, siguen dando por culo luchando por recuperar a esa persona que, parecen no haberse dado cuenta, perdieron hace mucho mucho tiempo.
Esa es la parte que más gracia me hace.
Cuando después de miles de detalles que no hacen porque, evidentemente, como todo el mundo sabe, cuando estas saliendo (o ya te has casado) con alguien, no hay que hacer nada para mantener ese amor que se supone hay. Se alimenta sólo mediante un feedback extraño, como todos sabemos, y no hace falta cuidarlo y mantenerlo cada día... claro eso son cosas que no ocurren. Y si nos dejan pues es que hay que luchar para que vuelvan con nosotros y luego no aprender y volver al status quo que había donde para uno de los dos es todo muy cómodo y para el otro es un auténtico infierno, donde no se sabe que se esta haciendo mal para no ser valorado.
En fin, dejo esta ristra de pensamientos desordenados (una cosa es que piense, otra que lo que piense tenga algo de sentido). Como, supongo, os habréis dado cuenta, en todo momento he tratado de generalizar lo más posible. ¿El motivo? Bueno, las relaciones entre seres humanos no se me dan excesivamente bien, así que tampoco es que pueda hablar muy alto sobre estos temas.
Y claro, ahí es cuando me pongo a pensar. Porque en esas historias nunca se habla de amores no correspondidos. O de aquellos que aman tanto a alguien que hacen el sacrificio último: dejarle marchar. Sí, vale, sé que vende mucho más el escribir sobre historias como la Cenicienta o Blancanieves o, incluso, si me apuras, Romeo y Julieta. Pero, en la vida real, tanto las princesas como los principes tienen otros pretendientes que les aman. Y no me refiero a modo de capricho sino con todas las letras y, si me apurais, en mayúsculas. Pretendientes que, cuando ven como se miran entre ellos, deciden dar un paso atras porque, por mucho que duela y pienses que eres tú quien podría darles la felicidad que todo el mundo desea, sabes que serán más felices con esa otra persona.
Y luego estan los capullos.
Esos a los que se les llena la boca diciendo cuanto quieren a alguien pero parecen disfrutar haciendo a esa persona infeliz. Esa gente que no mueve ni un sólo dedo para asegurar la felicidad de la persona "amada", y espera que sea la otra parte la que haga todos los sacrificios (y claro, como los humanos somos así de subnormales, pues la otra parte suele pasarse el día cediendo hasta que estalla). Y que cuando, finalmente, la otra parte dice "hasta aquí" pues, en vez de dejar de fastidiar, siguen dando por culo luchando por recuperar a esa persona que, parecen no haberse dado cuenta, perdieron hace mucho mucho tiempo.
Esa es la parte que más gracia me hace.
Cuando después de miles de detalles que no hacen porque, evidentemente, como todo el mundo sabe, cuando estas saliendo (o ya te has casado) con alguien, no hay que hacer nada para mantener ese amor que se supone hay. Se alimenta sólo mediante un feedback extraño, como todos sabemos, y no hace falta cuidarlo y mantenerlo cada día... claro eso son cosas que no ocurren. Y si nos dejan pues es que hay que luchar para que vuelvan con nosotros y luego no aprender y volver al status quo que había donde para uno de los dos es todo muy cómodo y para el otro es un auténtico infierno, donde no se sabe que se esta haciendo mal para no ser valorado.
En fin, dejo esta ristra de pensamientos desordenados (una cosa es que piense, otra que lo que piense tenga algo de sentido). Como, supongo, os habréis dado cuenta, en todo momento he tratado de generalizar lo más posible. ¿El motivo? Bueno, las relaciones entre seres humanos no se me dan excesivamente bien, así que tampoco es que pueda hablar muy alto sobre estos temas.
6 comentarios:
MMMmmmh... me voy aquedar con la ultima frase primero (porque? porque soy un hipocrita) mientras no haya nadie que sepa mas que tu... habla todo lo alto que puedas xD que os recuerdo que yo tengo menos experiencia que muchos de los presentes y me permiti escribir algo asi: http://lifeoverflow.blogspot.com/2007/05/relaciones-interpersonales-con-alta.html
y la unica conclusion a la que llegue fue "no intentes investigar las razones personales de cada individuo para "amar" o AMAR... porque terminaras con dolor de cabeza"... tambien podria añadir que tras los años y la experiencia... me voy quedando sin ganas para estas cosas porque a diferencia del cine
mis pelis no tienen final feliz
Yo me voy a permitir un comentario que puede valerme una colleja, pero como me lo calle rebiento xDD
Para no darsete bien las relaciones humanas (algo que sabes, dudo profundamente), no dices más que verdades.
Y tus reflexiones tienen sentido, mucho sentido ^^ Ojalá hubiera más gente que llegara a la conclusión que llegas tu. Tendríamos menos sustos y menos desgracias en los telediarios todos los días.
Besos guapisima ^^
Virc.
Saludos Rivi. El ekino hoy también opina, que pa algo es un tema en el que parece gustarme autoflagelarme.
Hay pelis con final agridulce, o siguiendo tu propio juego de palabras "amargo", pero son las menos porque, a mi entender, sencillamente no gusta tanto y esto es por la misma razón que opino en este tema y no en otros: Yo, como la mayor parte de los seres humanos y especialmente los frikis, soy un romanticón.
Soy de los que disfruto viendo Ranma de principio a fin esperando que lleguen los capitulos en el que le den via libre a la no-relación eterna entre Akane y Ranma. Soy de los que disfruto viendo el final de Mejor Imposible en el que parece que hasta el más estrambótico y cabrón de los humanos puede encontrar el amor. En general, soy de los que le gustan los cuentos de hadas con finales felices. Claro que también me gustan otras cosas totalmente diferentes pero lo cierto es que la gente como yo sigue necesitando de esa ilusión en la que parece que nada está perdido y todo es posible.
El problema según veo es que cada uno llama amor a lo conoce, porque lo ha sentido, y más intenso era, y por desgracia (como bien dices) eso fomenta que los capullos narcisistas que no han sentido nada real en su puta vida salvo la autocomplacencia que da el sentirse querido, no tengan dos dedos de frente a la hora de comportarse con aquellas personas que les quieren y solo sepan causar sufrimiento (Por si no se nota a mi también me caen muy bien).
Conste que mi experiencia al respecto cuando menos cuenta en negativos pero quería dejar un poco mi opinión porque no deja de ser una forma de darme a mi mismo palmaditas en la espalda y decirme, "tranquilo chico, aún te quedan algunos años por delante".
Porque al final, con lo único con lo que vamos tirando los romanticones es con cucharaditas de esperanza.
Firmado: Ekino.
Yo soy de los que creen en el amor como algo bonito, cuco y chachi.
CLaro que me han hecho mucho daño, me han tratado como basura y aún así he sido idiota y no me he dado cuenta.
Pero, ya sabes, enamorada hasta las trancas puedo decir que mi novio me hace infinitamente feliz, disfruto cada momento a su lado, cuando tenemos algún problema, hablamos y lo solucionamos...
Y si a mi esto me ha salido bien, le puede salir a cualquiera =)
Ojalá no hubiese tantas relaciones como las que describes, que algunas conozco o he conocido y me parten el alma T_T
Verdades como puños! me encanta esa frase de "no me dejas luchar" cuando hay un ultimatum. El amor, como la amistad, hay que cuidarlo día a día.
La gente se piensa que el amor vive de la retroalimentación XDDDD
Nah, yo tampoco soy una experta en relaciones precisamente, si lo fuera, no me iría tan mal la vida...
Cada uno vive y aprende como puede...
Por cierto, ese de arriba, no reBientes que nos da algo XDDD
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