martes, marzo 10, 2009

Cosas que pasan


Hace unos años, cuando salió, me regalaron mis amigos por mi cumpleaños este disco original. Era la época en que oía mucho a Marea y, después de estar hiperactiva durante meses con este lanzamiento, hicieron frente común, impidieron que me lo comprase y me lo regalaron.
Lo perdí en un accidente donde el coche donde lo llevaba, puesto que era mi música de conducir, quedó siniestro total. Los CDs de música que llevabamos en la guantera pasaron a mejor vida. Por suerte fue lo único, junto al coche, que lo hizo.
Hoy empece a tararear esta canción en el metro, cuando volvía a casa después de un día demasiado largo, y me he dado cuenta de todo lo que ha cambiado desde ese día cumpleaños ya tan lejano. Apenas mantengo el contacto con las personas que me lo regalaron y... bueno, no puedo decir que ahora este mucho mejor que entonces. Si acaso al contrario.
El caso es que sigo escuchando esta canción, tarareandola y sabiendomela de memoria... y sigo derramando una lagrimita al oir Corazón de mimbre... y ahora he vuelto a recibir mensajes desde Barna cada vez que en un bar suena Marea porque hay alguien que siempre se acuerda de mi. Supongo que no soy la única que recuerda. Lo malo es recordarlo todo con demasiada claridad desde mi propio, y deformado, punto de vista.

1 comentario:

noema dijo...

¿no puedes decir que ahora estes mucho mejor que entonces. Si acaso al contrario? ¿Como es posible? Ahora estas y antes no sabrias si estarias o no ;-)

No te preocupes por distorsionar los recuerdos, eso significa que no se han fosilizado.

Suscribete al Blog