Es curioso como, en noches como esta, me doy cuenta de que hay perdonas para quiénes hasta hace relativamente poco era, virtualmente, una desconocida, tengan una capacidad tan increible de saber ver más allá de mis verdades a medias, mis cambios de tema, mis silencios y mis evasivas.
Casi tanto como el que sepan cuando deben presionar y cuando no decir nada. Y, sobretodo, que conociendome desde hace relarivamente poco tiempo sepan como leer mis cambios de humor en una conversación de manera que mantienen ese fino equilibrio entre "me meto en tu vida opinando" y "escucho lo que me tengas que decir".
Serán las horas que pasamos conspirando.
Seguramente tú, lector habitual, te preguntes a que viene esto. Es fácil. En la mayoría de los casos los problemas se resuelven mejor cuando los ve alguien que no trabajó en ellos desde el principio. Tiene que ver con la teoría de la relatividad y las posiciones de los observadores. El caso es que, más a menudo de lo que no, cuando mejor nos comprendemos, cuando mejor entendemos nuestra situación, es cuando un extraño observa todos los hechos (todos, no sólo nuestra versión) y nos aconseja.
Por desgracia eso rara vez es posible. Pero, cuando lo es, resulta sorprendentemente esclarecedor. De modo que no puedes evitar sentir gratitud por esos pequeños bulldog que te encuentras, a veces, por el camino.
EDIT: datos curiosos: escrito desde mi Ipod Touch... y esta es la entrada 666 de mi blog.
Casi tanto como el que sepan cuando deben presionar y cuando no decir nada. Y, sobretodo, que conociendome desde hace relarivamente poco tiempo sepan como leer mis cambios de humor en una conversación de manera que mantienen ese fino equilibrio entre "me meto en tu vida opinando" y "escucho lo que me tengas que decir".
Serán las horas que pasamos conspirando.
Seguramente tú, lector habitual, te preguntes a que viene esto. Es fácil. En la mayoría de los casos los problemas se resuelven mejor cuando los ve alguien que no trabajó en ellos desde el principio. Tiene que ver con la teoría de la relatividad y las posiciones de los observadores. El caso es que, más a menudo de lo que no, cuando mejor nos comprendemos, cuando mejor entendemos nuestra situación, es cuando un extraño observa todos los hechos (todos, no sólo nuestra versión) y nos aconseja.
Por desgracia eso rara vez es posible. Pero, cuando lo es, resulta sorprendentemente esclarecedor. De modo que no puedes evitar sentir gratitud por esos pequeños bulldog que te encuentras, a veces, por el camino.
EDIT: datos curiosos: escrito desde mi Ipod Touch... y esta es la entrada 666 de mi blog.
2 comentarios:
+1
mmmm
A veces la gente que nos conoce poco es precisamente la más adecuada para un menester así. No tiene prejuicios sobre nosotros, no están condicionados por nuestra propia visión de nosotros mismos ni se han acomodado a la forma en que tratamos con la gente, por que no nos engañemos: todos creamos un micromundo a nuestro alrededor que condiciona a los demás, de la misma forma que los demás nos condicionan a nosotros.
Por eso a veces un "recién llegado" a ese mundo tiene esa capacidad de decar caer verdades demoledoras con facilidad y naturalidad. Sin duda es un hecho curioso.
Besos!
Virc.
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