Es curioso como costumbres que creemos son únicas de nuestro país existen en sitios tan distantes. En este caso me refiero a la costumbre de el día de todos los santos de ir al cementerio a poner flores/velas. El otro día explicaron en clase que no en Finlandia es una costumbre muy seguida y, en realidad, la única diferencia respecto a España es que en vez de hacerlo el día de todos los santos lo hacen la víspera.
Cuando te lo cuentan no piensas que sea una costumbre demasiado seguida, ya sabéis, por aquello de que los tiempos cambian, la gente se despreocupa... y ahora llega lo curioso. El lunes salí por Helsinki y da la casualidad de que el autobús que cojo desde mi casa para ir pasa junto a un cementerio bastante grande. A la vuelta estaba mirando el paisaje y... se veía como todo el cementerio estaba repleto de velas. Era uno de esos momentos donde realmente daban ganas de bajarse del autobus, sacar una foto y seguir adelante. Evidentemente con -4ºC eso no es planteable pero, de todas maneras, ganas daban.
Y es cuando me pusé a reflexionar que, realmente, la vida aquí no es tan distinta a la vida en españa... de hecho he notado más diferencias cuando he ido a países como Francia e Italia que aquí. Es cierto que la gente es más callada pero, aparte de eso, los bares abren y cierran más o menos a la misma hora, la hora de la comida es de doce a cuatro de la tarde (yo normalmente como a las dos lo cual es la hora española de comer) y la dieta no cambia demasiado (menos fruta en piezas, mucho más zumo, ensalada todos los días con la comida).
De hecho creo que el cambio más duro es el de las horas de luz pero eso no tiene que ver con la gente... de manera que no cuenta demasiado. Ah, eso y que la gente es mucho más amable aquí que en España (por regla general).
PD: gracias por las cartas y postales... poco a poco se van decorando las paredes de mi habitación.
Cuando te lo cuentan no piensas que sea una costumbre demasiado seguida, ya sabéis, por aquello de que los tiempos cambian, la gente se despreocupa... y ahora llega lo curioso. El lunes salí por Helsinki y da la casualidad de que el autobús que cojo desde mi casa para ir pasa junto a un cementerio bastante grande. A la vuelta estaba mirando el paisaje y... se veía como todo el cementerio estaba repleto de velas. Era uno de esos momentos donde realmente daban ganas de bajarse del autobus, sacar una foto y seguir adelante. Evidentemente con -4ºC eso no es planteable pero, de todas maneras, ganas daban.
Y es cuando me pusé a reflexionar que, realmente, la vida aquí no es tan distinta a la vida en españa... de hecho he notado más diferencias cuando he ido a países como Francia e Italia que aquí. Es cierto que la gente es más callada pero, aparte de eso, los bares abren y cierran más o menos a la misma hora, la hora de la comida es de doce a cuatro de la tarde (yo normalmente como a las dos lo cual es la hora española de comer) y la dieta no cambia demasiado (menos fruta en piezas, mucho más zumo, ensalada todos los días con la comida).
De hecho creo que el cambio más duro es el de las horas de luz pero eso no tiene que ver con la gente... de manera que no cuenta demasiado. Ah, eso y que la gente es mucho más amable aquí que en España (por regla general).
PD: gracias por las cartas y postales... poco a poco se van decorando las paredes de mi habitación.
2 comentarios:
No te dejes engañar: el día de ir al cementerio es el día 2, que es el día de Fieles Difuntos.
Una duda, ¿cómo aguantan las velas con tanto frío y nieve?
También me pregunto cómo aguantan esas velas. Hubieras bajado a inspeccionar..así te congeles..xD..:P
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