jueves, mayo 24, 2007


¿Alguna vez habéis estado en medio del monte y escuchado a los lobos aullar a la luna? Yo sí. Hace mucho tiempo. Y puedo decir que no hay sonido más hermoso... y que me haga sentirme más insignificante al mismo tiempo.
Os propongo un juego... contestad mediante un comentario a la siguiente pregunta: ¿Por qué aullan los lobos a la luna? Un poema, una historia, una reflexión. Lo que queráis.

7 comentarios:

laparca dijo...

Luna, ese pequeño astro solitario. Que sólo se deja ver en parte.

Los lobos lloran y le dicen a la luna: "Nosotros siempre te haremos compañía".

Fenix Mueneren dijo...

Jo laparca, te me as adelantado, yo tambien habia pensado en ese mismo concepto... la soledad, aunque mas que la de la luna, yo estaba pensando en la del lobo... que siempre van solos... eso les tiene que pesar en algun momento...

Anónimo dijo...

...Un callejón sin salida, esta vez lo habían acorralado. Después de todo es cierto lo que dicen del Bronx, es un barrio demasiado peligroso para caminar solo.
Will "el botas" se giró sobre si mismo encarando a sus perseguidores mientras sopesaba las consecuencias de enfrentarse a ellos. El más alto sin duda sería el más peligroso, vestía con pantalones anchos un pañuelo atado en su cabeza rapada y cadenas en el bolsillo izquierdo. Lo acompañaban una chica que por las facciones debía ser su hermana y otro varón muy bajo para su edad. Los tres eran de raza negra.
Decidió que ninguno de los reinos de Arcadia el volvería a permitir la entrada como se enterase de la rellerta y resolvió no enfrentarse a ellos. Por eso y porque ninguno de los 3 superaba los 13 años de edad.

-Está bien, está bien, vosotros ganáis, que queréis de mi esta vez.
-Lo sabes muy bien Will -el que hablaba era el alto y lo hacía en un tono demasiado familiar que ofendió a will.
-Cuida tus palabras chico, nadie habla así al dueño de Nueva Amsterdam, harías bien en coger a tus amigos, hacer caso a vuestras madres y alejaros de aquí antes de que os destierre.
El más equeño, Johnny, también era el más despierto y no tardó en reaccionar.
-Perdone majestad, lo que quería decir el bobalicón de Jimbo es que veníamos a escuchar su sabiduría una vez más.
-Eso esta mejor -dijo will no muy convencido.
Pensando rapido metió las manos en los bolsillos y su cara se iluminó.
-Traemos un obsequió para vos, mi señor, le traemos el broche de plata de sir Jack, es lo último que queda de su capa dorada tejida con sedas de oriente -dijo mientras sacaba de su bolsillo un botón del puño de una camisa partido a la mitad.
Will el botas sonrió, eso estaba mucho mejor, John era astuto y sabía como tratar con un Eshu, aunque seguramente hubiese que mejorar una cosa, lo que menos le gustaba de los americanos: SIEMPRE había un Jack.
-Acepto el obsequio de buen grado y os daré lo que buscáis, sentaos, pues os daré vuestra historia.



-Hace mucho tiempo, más de lo que nadie es capaz de concebir, existió un rey, el último de los verdaderos reyes, una familia de reyes justos y sabios que gobernaba por igual sobre personas, animales y plantas, Ullys era un rey joven y atractivo pero estaba triste, pues no tenía reina.
"Hace mucho tiempo, más de lo que nadie es capaz de concebir, existía una diosa, su nombre era Selene. Selene era la más hermosa entre las diosas y estaba casada con el más apuesto entre los dioses, Helios, su hermano. Ambos tenían responsabilidades y debían cumplirlas. Ambos debían vigilar a los humanos desde el cielo, Helios por el día y Selene por las noches mientras su marido descansaba. Selene estaba triste, deseaba engendrar un hijo al que amar y criar.
"Selene, después de mucho tiempo de cumplir sus responsabilidades, acabó sucumbiendo a su deseo más íntimo y una noche se saltó sus responsabilidades. Desapareció del cielo y mientras su marido dormía bajó a la tierra y buscó un padre para su hijo. Buscó durante toda la noche entre los reyes más poderosos de los humanos pues no quería que su hijo creciese pobre. Hasta que al final de la noche se encontró con Ullys, este, que había estado toda la noche mirando el cielo estrellado sin luna, al verla se quedo totalmente enamorado de ella y ella a su vez sintió un susurro en el viento que le dijo "este será el padre de tu hijo". Pero había pasado demasiado tiempo y en ese momento Helios se despertó, y al mirar el cielo y no ver a su reina preguntó a las estrellas que le guiaron celosas hasta Selene. Helios contempló la escena y en seguida supo lo que ocurría, y quiso castigar a Selene, mas a la hora de le verdad, tan enamorado estaba de ella que no pudo castigarla, le ordenó que subiese al cielo a descansar y maldijo a Ullys, desfiguró sus rasgos, atrofio su lengua e hizo crecer pelo por todo su cuerpo para que su reina no se acercase a él.
"Cuando, a la mañana siguiente, las gentes de palacio vieron a la criatura, pensaron que se había comido a su rey y la atacaron, Ullys no pudiendo hablar, supo que su fin había llegado y huyó de un salto por la ventana a refugiarse en los bosques. Selene al ver lo que había desencadenado lloró una única lágrima salada por lo que había hecho al rey y a su linaje y por la noche, ttra vez, cuando su marido dormía bajó a la tierra dispuesta a bendecir al pobre Ullys. Le prometió que seguiría siendo un rey, aunque tuviese que ser en el bosque y le prometió también descendencia para que su linaje siguiera vivo eternamente. Hizo el amor con él y quedo tocada por su semilla. Al despertar Helios y ver lo que había ocurrido encadenó a su esposa al cielo como castigo y la condenó a cumplir su responsabilidad eternamente.

"Pasaron los meses y Selene dio a luz a 4 criaturas únicas, los primeros lobos. Al ver Helios a las criaturas y el gesto de amor infinito en la cara de su esposa su amor por ella brilló con luz propia y se apiadó. Le permitió bajar a sus hijos a la tierra, donde vivirían con su padre y le permitió que 4 días de cada mes desde ese momento por el resto de la eternidad Selene abandonase el cielo para bajar a la tierra y cuidar a sus hijos. Ella así lo hizo pero cuando esos 4 días pasaron, y ésta vuelvió al cielo sus hijos lloraron por su madre toda la noche. En honor a su padre, rey de los bosques, el lamento fue conocido como Aullyar.
"Esta historia se extiende hasta nuestros días y actualmente, durante lo que llamáis luna nueva, Selene baja a la tierra a cuidar de los descendientes e sus hijos y cuando vuelve al cielo estos aúllan llorando por ella."

-Pero en el colegio nos han dicho que la Luna desaparece porque no le da la luz del Sol -dijo Jimbo. Nunca había sido demasiado avispado, así que Will "el botas" se lo perdonó.
-Puede ser, hijo, puede ser...

Vircoph dijo...

Chapó, ekino... me has dejado sin palabras.

¿Por que aullan los lobos a la luna? El primer pensamiento que me viene a mi a la mente siempre que pienso en esa pregunta es el mismo: "Seguimos aquí, seguimos en pie. Y nos oireis hasta el final".

Por la luna, por ellos mismos y por todas las criaturas de la tierra, el cielo y los mares, quieran o no quieran. Así siguen los lobos en pie y así lo hacen saber.

Profesor James Moriarty dijo...

los lobos aullan a la luna el desconsuelo de que por la noche son lobos y por el dia son humanos y que su amada no está con ellos ni cuando son lobos ni cuando son humanos.

Anónimo dijo...

Aullan porque una vez, en el comienzo del todo, ellos estaban ahi arriba, corriendo junto a Luna por verdes prados llenos de caza. Pero no todo dura para siempre y un día perdieron el rumbo y acabaron en la tierra. Su aullido es su llanto de desesperacion al ser incapaces de regresar...

Yaiza Pozas dijo...

Hubo un tiempo en el que la luna y los lobos cenaban todas las noches en la misma mesa. Era algo más que una amistad, era como una fraternidad. El eterno vínculo que les unía jamás sería roto.

O eso pensaban ellos. El sol estaba celoso de esa amistad, pues no podía la reina de la noche. Y eso le dolía pues dicen que no hay nada peor que estar lejos de la persona a la que amas. Los celos se apoderaron del astro rey y brilló más que nunca, su brillo cegó a los lobos que no tuvieron más remedio que huir a la tierra, ese fué su legado desde entonces.

Ahora ahullan a la luna para que sepa desde arriba que esa amistad no se olvida.Siguen ahullando para que sepa que siguen haciéndola compañía aún desde tan lejos.

Y desde ahí arriba ella cena en soledad escuchando a sus hermanos de sangre.

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